El mundo es muy pequeño y las coincidencias grandes, a mi me encanta conocer gente y cada vez que me encuentro con familias que tienen algo que ver con la mía aún más. A ellos los recomendó otra familia, el trato con ellos fué muy cercano sin conocerles y al empezar a hablar resultó que son amigos de familia de mi marido.
La sesión fue bien, las pequeñas posaban y ayudaban aportando ideas, cosa que me encanta. La luz fue un poco complicada esta vez, de hecho hay una foto que no salió como yo quería sin embargo la comparto también porque buscaba esa expresión y la luz de detras de sus cabellos de la pequeña, al trabajar a contraluz a veces pasan estas cosas y algunos pensaran que podría haberla corregido con photoshop pero a mí no me gusta manipular las fotos. De cualquier manera yo estoy feliz de haberlos fotografiado, las risas y los buenos momentos es el mejor regalo.